En el año 1766, se produjo un movimiento de protesta social en Madrid llamado el Motín de Esquilache. Aunque históricamente ha trascendido como un movimiento de orígenes políticos, realmente estamos hablando de una protesta que se produce por el hambre de la época y por el aumento del precio del Pan en poco tiempo. Estas revueltas fueron aprovechadas por ciertos grupos políticos para atacar a los gobernantes, principalmente al Marques de Esquilache, persona de confianza del Rey.

En Zaragoza, al igual que en otras ciudades, e produjeron movimientos violentos, bajo el nombre de "El motin del Pan". A la vez que se produjeron las protestas, algunos delincuentes aprovecharon el revuelo para robar y saquear. En respuesta a ello, se organizaron grupos de comerciantes y agricultores, que armados con cuchillos, espadas y pequeños escudos de madera (llamados "Broqueles") se defendieron en Zaragoza de esos actos vandálicos. El personaje que estuvo al mando de "Los broqueleros" fue Mariano Cerezo, que ya hizo prever su importante función en los Sitios de Zaragoza.

La calle Broqueleros conecta las calles San Blas y San Pablo. Es una pequeña y estrecha calle peatonal que fue recientemente reformada, pero que en su numeración tiene algún comercio local abierto. En dicha calle existen escasos edificios de viviendas, pero resulta una zona tranquila y cercana al centro de Zaragoza.

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