En algunos casos, la importancia del personaje por el cual se trata de honrar con el nombramiento de una calle no se puede comparar con la calle en sí. Uno de los mejores ejemplos lo podemos encontrar en la Calle Echeandía de Zaragoza, dedicada a un importante farmaceutico de la ciudad, que aunque nacido en Pamplona, desarrolla la parte más importante de su labor en Zaragoza, más concretamente en una botica situada en la Calle San Pablo.

Tras haber nombrado Catedrático de Botánica y Química de la Universidad de Zaragoza, y desarrollar una importante labor docente a lo largo de veinta años, estudió la flora de la ciudad zaragozana para la redacción de una obra llamada "Flora Caesaragustana" que comprendía toda la vegetación de la zona, lugares donde se podía encontrar y sus funciones medicinales. Desgraciadamente, todo ese trabajo desapareció. Como una curiosidad, también se debe a Echeandía la introducción del cultivo de la patata en Aragón.

La calle a la que nos estamos refiriendo, se encuentra en la trasera de los edificios que salen a Cesaraugusto, a la altura de la Calle Boggiero, y conectando finalmente con la calle San Pablo. Tan solo existen uno o dos edificios de apartamentos, siendo solares o trasera de edificios lo que prima en la calle.

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