Las últimas semanas estamos leyendo noticias sobre una posible recuperación del mercado inmobiliario, y aunque los números no son tan negativos como estos últimos años, lo cierto es que nos encontramos muy lejos de encontrar una recuperación de la construcción como la recordamos en la época de la burbuja inmobiliaria.

 

Después de que ya desde 2007 los expertos y agentes del mercado inmobiliario invocaran al aterrizaje suave del sector y después todos lamentaran el brusco ajuste en el que derivó el estallido de la burbuja, hoy nadie se atreve a aventurar qué puede pasar a partir de ahora con los precios de la vivienda. ¿Seguirán revalorizándose las casas? ¿Cuánto subirán los precios? ¿Es posible que a medio plazo se repita un boom de las proporciones del pasado? Las respuestas en el orden de las preguntas serían: sí, depende, no es deseable, pero tampoco descartable. En lo que no hay apenas ya dudas es en el hecho de que si durante este 2015 la mejora del empleo se consolida, aumentarán las compraventas de casas, apoyadas además por la recuperación del flujo de financiación, una vez que prácticamente ha concluido el saneamiento del sector financiero. “Solo habrá crédito para los clientes muy solventes y con ahorro previo, pero eso ya es más de lo que ha habido hasta ahora”, sostienen desde una consultora.

 

Y, como es lógico, si hay más ventas, lo natural es que los precios continúen creciendo, aunque sea a tasas muy modestas del entorno del 2% ?3%. No obstante, esto no tiene por qué ser igual en todo el territorio ni para todos los tipos de inmuebles. Allí donde ya se haya absorbido buena parte del stock heredado del boom o exista escasez de oferta de vivienda nueva, como por ejemplo en los mejores barrios de las grandes urbes, no se descarta que los precios repunten por

encima de esos valores. De hecho, el segmento de la vivienda de lujo podría cerrar este ejercicio con revalorizaciones medias de hasta un 6% en Madrid, después de haber cerrado un 2014 con muy buenos resultados y subidas de precios de ese orden. Y es que en las áreas más consolidadas y mejor equipadas de las grandes ciudades presiona al alza los precios el peso del comprador ?inversor que adquiere casa para después alquilar. Sobre si habrá otro boom inmobiliario, casi nadie se atreve a decir que no, aunque no será en los próximos años.

 

(Cinco Días. Página 31. 5 medias columnas)