Los Agentes de la propiedad inmobiliaria y el SAREB negocian la comercialización de inmuebles no residenciales
5 septiembre 2013

La Sareb estudia nuevos canales para agilizar al máximo la venta de sus activos. El banco malo negocia con el Consejo General de los Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) cómo dar salida de la manera más eficiente a “todo lo que no es residencial”, explica el presidente de dicho organismo, Jaime Cabrero. Se trata, por tanto, de vender las naves industriales, locales comerciales y oficinas cuya gestión ha pasado a ser responsabilidad de Sareb tras la reestructuración del sector financiero. Los primeros cálculos estiman un porfolio de unas 5.000 unidades de uso terciario dentro de la cartera de 107.000 activos que le han transferido las entidades receptoras de ayudas. Y es que del total de la cartera de Sareb, el 30% corresponde a activos inmobiliarios y el 70% restante a activos financieros.
Dentro de estos últimos está, por ejemplo, todo el crédito promotor asumido por Sareb que suele llevar aparejado los colaterales (viviendas aportadas por el promotor como garantía, entre otros activos). Por el momento, en la negociación abierta entre Sareb y los API habrían quedado fuera las viviendas y los edificios singulares, así como los solares listos para edificar o terrenos urbanos y urbanizables. Sin embargo, tal y como admite Cabrero, el objetivo es que los suelos rústicos o no urbanizables, con importante peso también en algunas entidades rescatadas, puedan ser comercializados por los agentes de la propiedad.