El crédito a las familias ha tenido un avance del 1,2 por ciento en el segundo trimestre del año. Según datos que publicó el viernes el Banco de España, la causa de este cambio de tendencia en el dinero que los hogares tienen pendiente de devolver a la banca, tras el recorte de los tres primeros meses del año, es que se siguen concediendo hipotecas.
Sin embargo, también cobra fuerza la apuesta por la rehabilitación, una de las bazas del Gobierno para superar el bache de la crisis inmobiliaria, y una alternativa para quien no puede comprarse un nuevo piso.
Si los préstamos para comprar vivienda crecieron un exiguo 1,2 por ciento, frente al dato del primer trimestre, el aumento para las reformas lo hizo el 2,5 por ciento. Frente a ellos, los créditos al consumo concedidos a las familias retrocedieron un seis por ciento debido al recelo de las entidades financieras y la menor demanda. Por su parte, la financiación a las empresas rompió con cuatro trimestres consecutivos a la baja al aumentar un 0,9 por ciento..
La cautela con la que las entidades afrontan la concesión de préstamos tiene su explicación en el aumento de la morosidad. El deterioro económico, la crisis inmobiliaria y el auge del paro han disparado el volumen de créditos de dudoso cobro, aquellos con más de tres cuotas impagadas. Según el Banco de España, la morosidad volvió a subir en julio, hasta el 5,47 por ciento, tras un ligero descenso en junio, hasta alcanzar los 100.475 milloones de euros.
Por tipo de entidades, las cajas han vuelto a superar en julio a los bancos en tasa de mora tras cambiar sus posiciones en junio por primera vez desde 2005. En concreto, las primeras registran una tasa del 5,51 por ciento con 48.022 millones frente al 5,37 por ciento de las segundas, que acumulan 43.482 millones de difÃcil cobro. En ambos casos, aumenta el porcentaje frente al mes anterior.
Por su parte, las cooperativas de crédito o cajas rurales vieron subir de nuevo su tasa morosa, al pasar del 4,10 por ciento de junio al 4,22 por ciento de julio, mientras que los Establecimientos Financieros de Crédito, EFC, registraron una tasa de impago del 10,13 por ciento, idéntica a la del mes anterior y cerca del doble que cualquiera del resto de entidades.
En el caso de los promotores inmobiliarios, la morosidad se eleva hasta el 11,21 por ciento en el segundo trimestre, 39 puntos básicos más que en el primer trimestre, su nivel más alto desde que se inició la crisis.
Los bancos cuentan con una tasa de impagos inmobiliarios más alta, hasta el 12,08 por ciento, mientras que las cajas se sitúan por debajo, con una ratio del 10,69 por ciento. El récord en impagos de promotores se alcanzó en diciembre de 1993, cuando tocó un nivel del 13,1 por ciento. Todo indica que esta cifra histórica podrÃa verse superada.
Fuente: RealEstate Press