Amancio Ortega apuesta por el ladrillo
21 diciembre 2010

Esta mañana podemos leer en varios medios de comunicación (Por ejemplo, en Real Estate Press) que el propietario de Inditex ha decidido disolver dos Sicav para dedicar su capital a la inversión en inmuebles. Implica eso un cambio de tendencia en el mercado inmobiliario? Es posible, pero en nuestra opinión ello no implica en ningún caso la vuelta a la burbuja inmobiliaria.

A continuación, os dejo con el texto de la noticia publicada:

El presidente de Inditex, Amancio Ortega, ha dado cerrojazo a sus dos principales Sociedades de inversión de capital variable (Sicav). Alazán y Keblar dejarán de ser fondos de inversión para dedicarse al negocio inmobiliario. El patrimonio de ambas es actualmente de 90 y 154 millones de euros, respectivamente.

Las gestoras de estas dos Sicav, BBVA Patrimonios y Banif Gestión, respectivamente, informaron ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que han modificado el régimen jurídico de estas sociedades para convertirse en sociedades anónimas de régimen común. "Todo ello como consecuencia de su voluntad de tener una total disponibilidad de los fondos para acometer otras inversiones, especialmente en el sector inmobiliario", indican las gestoras en sendos comunicados.

Este movimiento es la culminación de un proceso que Amancio Ortega ha realizado en los últimos años. A través de reiteradas disminuciones del capital social, el patrimonio de Keblar ha bajado desde los 641 millones de finales de 2006 hasta los actuales 154,3. El dinero que el empresario atesoraba en Alazán hace cuatro años se situaba en 403 millones y ahora apenas llega a los 90.

El empresario gallego llegó a gestionar casi 1.150 millones en sus tres Sicav antes de la crisis. La cifra ha descendido progresivamente hasta los 253 que tenía el pasado mes de septiembre por las retiradas de capital y las caídas de los mercados.

Keblar de Inversiones contaba con un patrimonio de 154,3 millones al cierre de los resultados del tercer trimestre del ejercicio 2010, lo que arroja un crecimiento del 4,6 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior. Su política de inversión hasta ahora consistía en invertir en valores mobiliarios de renta fija y variable con una política de inversiones flexible, en valores negociados en mercados nacional y extranjeros, incluidos mercados emergentes y denominados en divisas no euro.

Alazán Inversiones 2001 tenía al cierre de septiembre un patrimonio neto de 90,2 millones, un 1,12 por ciento superior al del mismo periodo de un año antes. El 24 de noviembre, Alazán comunicó una reducción de capital del 33,43 por ciento, lo que en la práctica suponía la salida de unos 30 millones. Las últimas reducciones de capital efectuadas en Keblar se realizaron entre el 27 de octubre y el 17 de noviembre por un 36,81 por ciento del capital, lo que supuso que Ortega hizo caja por importe de unos 56 millones.

La tercera Sicav del empresario por tamaño, Gramela, había quedado con un patrimonio bajo mínimos, después de la disminución de capital del 54,84 por ciento que efectuó el pasado 23 de noviembre. El dinero bajo gestión quedó así reducido a 4,2 millones. De momento, Banif Gestión, que tutela la distribución de activos de Gramela, no ha comunicado a la CNMV su conversión en sociedad anónima.

El sector inmobiliario sigue siendo la gran apuesta de Amancio Ortega. A través de su sociedad inversora Pontegadea acaba de comprar una cartera de sucursales bancarias de Banco Sabadell, que eran propiedad de ISC Freshwater Investment. Los activos, que ha adquirido por 55 millones, son cinco grandes locales comerciales, ubicados en zonas relevantes de varias ciudades españolas. El arrendatario es Banco Sabadell, con un contrato de alquiler de 25 años.

Debido al alto nivel de demanda tras la adquisición de la cartera de sucursales de Banco Sabadell, ISC Freshwater Investment decidió poner a disposición del mercado una pequeña selección de activos de la cartera a través de un proceso de comercialización de venta selectiva.

Hasta la fecha, se han vendido alrededor de 65 millones de euros de los activos, y el proceso de venta sigue abierto y continuará durante 2011. Cushman & Wakefield y Aguirre Newman han sido designados conjuntamente para llevar a cabo el proceso de venta en exclusiva.

Ayer la acción de Inditex cerró a 56,60 euros, tras caer un 2,70 por ciento.