Una de las calles más estrechas de la ciudad y una de las peor tratadas (se llevan muchos años prometiendo su reforma, pero parece que nunca llega. Puede que sea una especie de justicia divina, puesto que los orígenes de la calle no tienen nada que ver con la situación actual. En sus inicios, este lugar fue donde estaba el palacio de un rico personaje del Siglo XV cuyo hijo fue diputado del Reino de Aragón (y que se casó con la nieta del autor del retablo mayor del Pilar: Damian Forment).

Esta calle, junto con la Calle Echeandía, fueron en su momento zonas bastante comerciales, pero actualmente son pocos los locales comerciales que se encuentran abiertos en esa calle. Como curiosidad, hay que reseñar que en esa calle se encontraba el bar Pandereta y Ventura, donde inició su carrera Lita Claver La Maña.

Tampoco queda nada del Palacio familiar que dio nombre a la calle, aunque podamos encontrar edificios catalogados, estos datan como mucho, del siglo XIX. Al igual que otras calles del Casco, esta calle tiene un pequeño tramo al otro lado de la Avenida Conde de Aranda, aunque su zona principal se encuentra conectando la calle San Pablo con Boggiero.

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