Cuando queremos vender una propiedad inmobiliaria (ya sea piso o local), hace falta tener resueltos una serie de problemas que podemos encontrar y que más pronto o más tarde va a ser necesario resolver. Por eso es mejor ponerse a ello desde un primer momento. En este artículo vamos a tratar los problemas más comunes, pero no vamos a hacer referencia a otros temas como son la fijación de un precio o la comercialización, puesto que esos temas ya los hemos tratado con anterioridad.
Ya sea porque existe algún tipo de embargo registrado, ya sea porque tenemos pendiente algo de hipoteca o porque tenemos algún recibo de comunidad sin pagar, hace falta conocerlo antes del momento de la venta. Por ese motivo, habrá que acudir a cada situación en concreto (por ejemplo, consultar la deuda bancaria, o solicitar una nota simple en el registro) que nos permita saber nuestra situación. Si es necesario cancelar la hipoteca en el momento de la venta, habrá que conocer la cantidad exacta, y si tenemos alguna letra pendiente, es esencial hablar con el banco antes de encontrar un comprador.
Para poder vender, es indispensable tener la escritura original de propiedad (ya sea de compraventa, herencia,…). Hay personas que creen que con una fotocopia de la escritura ya es suficiente, pero lo cierto es que el notario nos exigirá el original el día de la venta. Y si no la tenemos, habrá que pedir una copia al Notario con quien la firmamos.
En algunos casos, los pisos se venden con la coletilla de “para reformar” pero en algunas ocasiones es una pena que por una pequeña reparación que está pendiente el precio de la vivienda baje más de la cuenta. Es posible que estemos hablando de un repaso de pintura (goteras ya reparadas, pero no pintadas), un grifo que gotea más de la cuenta o un elemento roto dentro de un contexto de un piso que está en buen estado… que con una reparación más o menos sencilla da un lustre muy distinto por poco dinero. Si es una reparación que canta mucho, hazla antes de ponerlo a la venta.
Finalmente, la limpieza. Ya no estamos hablando de obras necesarias, sino de que un piso sucio no tiene la misma pinta que uno que más o menos esté correcto. Un cubo, una fregona y un espray quitagrasas cuestan muy poco en comparación con el resultado que se obtiene.
Puede que usted tenga otros problemas a la hora de vender una propiedad, pero estos cuatro anteriores suelen ser los más comunes.
Si tiene una propiedad que quiere vender y podemos ayudarle tanto en resolver los problemas, como en su comercialización, no dude en ponerse en contacto con nosotros.