Al igual que el agua caliente, en Zaragoza es necesario mantener un buen sistema de calefacción en invierno. Las posibilidades son variadas: es posible tener calefactores eléctricos (existen de varios tipos, con diferentes grados de consumo: el llamado "calor azul", los clásicos radiadores eléctricos o los calefactores de aire), calefactores de gas butano (individuales y normalmente sin instalación en el domicilio), bombas de calor (las máquinas de aire acondicionado disponen de un segundo uso en invierno, calentar el aire en lugar de enfriarlo), calderas de gas (que pueden ser individuales o colectivas) o de gasoleo (en este caso, salvo en viviendas unifamiliares, suelen ser instalaciones comunes al total del edificio).
Es importante que la calefacción central funcione bien para todos los propietarios, teniendo en cuenta que la calefacción debe realizar el recorrido completo para calentar a todas las viviendas, con la pérdida de calor que ello supone hasta llegar a la vivienda del final del recorrido. También hay que tener en cuenta que las calderas pueden producir algún tipo de ruido o vibración en el cuarto de calderas y habrá que regular correctamente la potencia y tratar de controlar esos ruidos que pueden afectar a las viviendas colindantes al cuarto de calderas. La caldera es un elemento tan importante como peligroso, por lo que tan solo puede manipularse por personal especializado, debido a que una averÃa podrÃa suponer fugas de combustible que podrÃan poner en riesgo la comunidad completa.
A continuación pueden leer una serie de recomendanciones a la hora de compartir un uso común de un sistema de calefacción central, de manera que todos los vecinos queden satisfechos con el resultado:
-No hay un periodo oficial estricto de funcionamiento de la calefacción. Se suele mantener encendida desde noviembre hasta abril (las fechas suelen coincidir más o menos con la Fiesta de Todos los santos y la Semana Santa) además de aquellos dÃas anteriores y posteriores a dichos meses en que, por razones de climatologÃa, sea necesaria.
-Es conveniente tener un termómetro en casa para anotar las temperaturas en determinadas fechas, con el fin de tener argumentos contundentes en las posibles reclamaciones.
-Si disponemos de una instalación con termómetro exterior y reloj programable de horarios, el funcionamiento es automático y no queda a expensas de distintas opiniones.
-Cuando se observe que la chimenea de la calefacción despide humo denso, debe avisarle al Presidente o Administrador de la Comunidad, ya que puede estar provocando por una deficiente combustión de los quemadores que, además, ocasionan molestias al vecindario.
-Ahorre energÃa. Abrir las ventanas cuando se tiene calor, en lugar de cerrar los radiadores, es derrochar combustible.
-Salvo el Presidente, Portero, Calefactor o personas designadas al efecto, nadie debe manipular en los mandos de las instalaciones, llaves de paso, válvulas, contadores, etc.
-Es conveniente purgar los radiadores cuando ha habido una averÃa y/o se ha parado el sistema, con el fin de vaciar el aire de la instalación, y también cuando un radiador no se calienta del todo.
-Debe exigirse al calefactor que cumpla con las visitas periódicas de mantenimiento y el libro que las regula.
-Si tiene contador y no se lee periódicamente, es conveniente que usted lo haga, con la finalidad de poder detectar posibles averÃas.
Si necesita algún presupuesto de Administración de Fincas para su comunidad de vecinos, puede contactarnos en el 976 204999 o escribir un mail por nuestra página de contacto