Fue a finales del Siglo XIX cuando pensaron que serÃa buena idea construir un edificio para albergar el mercado que hasta entonces se celebraba al aire libre. Dicho edificio se encargó al arquitecto Felix Navarro, alguien muy influenciado por los estilos franceses de la época, y que utilizó estructuras de hierro como cerramientos del edificio, algo que no era muy común por entonces en España. Todo ello lo terminó con dos portadas de estilo Neoclásico, que se decoraron con elementos de la caza, la pesca, la agricultura y todas las artes cercanas a lo que allà se realizaba, al fin y al cabo, un mercado de abastos. Actualmente sigue cumpliendo dicha función, de una manera excepcional, a pesar de que estos últimos años han tenido que soportar cierres por las múltiples reformas que se le han hecho al edificio.
El Mercado Central, es uno de loso lugares donde se pueden encontrar los mejores comercios minoristas de alimentación de la ciudad, por lo que muchos de nosotros, solemos comprar algunos productos de especial interés en nuestra dieta. Es además un buen reflejo de la sociedad zaragozana, que acude en las fechas señaladas (la compra de cenas navideñas, por ejemplo) para encontrar productos de especial calidad.
El Mercado Central se encuentra en la Avenida Cesar Augusto, en su tramo final y más cercano al RÃo Ebro, y es uno de los edificios que se deben visitar si se está de paso por la ciudad.