El Parlamento Europeo apoyó ayer el proyecto de directiva que establece una batería de obligaciones para las entidades financieras a la hora de vender productos hipotecarios. El texto refuerza los derechos de los deudores durante el desarrollo de los contratos y contempla expresamente la opción de la dación en pago. Los eurodiputados respaldaron el contenido de la nueva normativa pero todavía hay que esperar al trámite más peliagudo. Alcanzar un acuerdo con los Estados miembros para la aprobación definitiva. El Parlamento Europeo quiere lograr el mayor consenso posible con los países para asegurar que la transposición de la norma europea a la legislación de cada uno de los Estados sea lo más fiel posible al espíritu garantista el texto europeo. Aunque el texto no contiene grandes sorpresas frente a borradores anteriores, el sector financiero español vive pendiente de las consecuencias directas que pueda tener la transposición de la nueva regulación europea.
El presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), Santos González, sostiene que España es de los países que más ha avanzado en las iniciativas de “transparencia” que defiende el espíritu del texto europeo y descarta que su adaptación provoque grandes cambios sobre la nueva regulación hipotecaria aprobada por el Gobierno esta primavera.
“Queda por ver la letra pequeña” admite González, en referencia a los plazos de demora y “la tolerancia razonable” que se insta a adoptar antes de ejecutar un desahucio. El proyecto de directiva prohíbe que se pueda excluir la posibilidad de la dación en pago cuando la hayan pactado las partes previamente o incluso si no lo hubieran hecho con anterioridad, si aceptasen esa solución a posteriori y siempre que el consumidor no pueda asumir la hipoteca.
Además la directiva exigirá una “tolerancia razonable” antes de proceder a las ejecuciones y limitará los cargos por impago protegiendo a los consumidores y evitando el sobreendeudamiento a largo plazo. A raíz de la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia que impugnaba el procedimiento seguido en España para la ejecución de hipotecas, los tribunales tienen ahora la capacidad para suspender cautelarmente un desahucio si el afectado denuncia cláusulas abusivas.
Otro de los puntos pendientes que el sector quiere ver clarificado es el del coto a los productos vinculados, en el que está por ver si la norma europea prohíbe la habitual práctica comercial de ofrecer hipotecas a menor coste a cambio de mayor vinculación por la contratación de seguros u otros instrumentos. El proyecto prohíbe a las entidades hacer ofertas de crédito condicionadas a la compra de otros productos financieros de un proveedor en concreto. Desde la AHE, no obstante, confían en que “Europa no impida a los clientes beneficiarse de unas hipotecas más ventajosas”, a cambio de una mayor vinculación con la entidad.
(Cinco Días. Página 20. Media página)