¿Es posible dejar la bicicleta en la plaza de garaje junto al coche?
25 septiembre 2023

Uno de los temas más conflictivos dentro del uso de los garajes comunitarios surge cuando uno de los propietarios o vecinos comienza a usar su plaza de garaje para algo más que aparcar su coche. Puede ser que además del coche aparque su moto, que pongo un soporte para dejar la bicicleta, o que ponga un baúl para dejar las herramientas a modo de trastero.

En esta ocasión vamos a tratar el tema del uso de la plaza de garaje para aparcar la bicicleta junto al coche, y dejaremos las otras posibilidades para futuros artículos que podréis encontrar en las próximas semanas.

No creo que haya mucha discusión sobre el uso de una plaza de garaje: dejar aparcado nuestro vehículo. No estamos hablando de un espacio donde podamos, por ejemplo, poner un negocio o una vivienda, sino que el uso lógico y entendido socialmente de ese lugar es el que es. No obstante, hay personas que por falta de espacio o por cualquier otro motivo, decide “aparcar” también una o varias bicicletas junto a su coche. Este tema puede ser conflictivo, y si encima dificulta el aparcamiento del resto de propietarios del garaje, todavía más.

Hay que dejar claro desde el principio que ninguna de las posibilidades que podamos comentar pueden suponer ocupar un espacio mayor al de la plaza de garaje que tenemos asignada. Ahora bien, en algunas comunidades, se han llegado a acuerdos para permitir la instalación de sujeciones junto a la plaza, que permitan “colgar” nuestra bicicleta, siempre dentro de los límites de nuestro espacio. Este tipo de instalaciones deberían de ser aceptadas por la comunidad, por lo que es recomendable solicitar permiso por escrito antes de realizarla.

En los casos en los que se prohíba expresamente, deberemos de estar al orden con lo decidido en la comunidad, por muy injusto que nos pueda parecer.

En general, las comunidades tampoco establecen una prohibición o autorización expresa, sino que se suele dar cierta “permisividad tácita” de estas situaciones hasta que un vecino se pasa de listo y comienza a molestar al resto de copropietarios.

Otro tema a tener en cuenta es si este tipo de uso está previsto dentro del seguro de la comunidad, puesto que en el mismo se suele tener en cuenta el número de vehículos que están asegurados. Para estas situaciones lo mejor es contratar un pequeño seguro que nos pueda cubrir cualquier siniestro o robo de nuestra bicicleta, siempre y cuando contemos con la autorización de la comunidad.