A la hora de invertir en el mercado inmobiliario residencial y comercial, lo más habitual es centrarse en el mercado residencial, pero no hay que olvidar la existencia de otro tipo de inmuebles que pueden ser tan interesantes o más que los residenciales, y estamos hablando de los inmuebles comerciales.
Está claro que una vivienda en rentabilidad es buen negocio: Si conseguimos un buen precio, podemos obtener un retorno desde el 5/6% hasta cifras por encima del 10% anual de manera constante. Si a todo ello le sumamos que en España se bonifica en el IRPF los ingresos de alquileres bajo ciertas circunstancias y que es relativamente sencillo obtener financiación para la compra de una segunda o tercera vivienda, tenemos un gran número de facilidades que nos permiten entrar a invertir en vivienda.
Por otro lado (y hay que contar también lo menos positivo) hay que tener en cuenta que en España la regulación de los contratos de Arrendamiento residencial cada vez son más estrictos, por lo que en ciertos lugares y situaciones, no vamos a poder negociar las condiciones del contrato que queramos, y en los casos de falta de pago, los tribunales van a seguir un sistema muy garantista con los derechos del inquilino, en perjuicio de los derechos del propietario, que debe asumir los perjuicios mientras obtiene sentencia (que por desgracia no es todo lo rápido que debería).
En el caso de la inversión en un inmueble comercial, nos encontramos una situación bien distinta. Para empezar, hay que tener en cuenta que el alquiler de locales supone declarar el IVA (21%) de las rentas obtenidas, por lo que si no estamos hechos a este sistema es posible que se nos complique un poco el tema. Además, las entidades bancarias no financian de la misma manera un local que una vivienda, por lo que será más complicado (y posiblemente más caro) obtener financiación para ello.
En el otro lado, los locales comerciales en rentabilidad son una inversión mucho más pasiva que en el caso de una vivienda (puesto que las responsabilidades son menores) y a la hora de redactar el contrato de arrendamiento, existe una mayor libertad para pactar con el inquilino, que al fin y al cabo es un empresario como también lo es el arrendador. Las rentabilidades de los locales suelen ser algo superiores (se suele partir del 7% en adelante, no siendo extraño encontrar rentabilidades iguales o superiores al 10%). Finalmente, en los casos de impago, suele ser más rápido obtener un desahucio que en los de vivienda.
Hay que dejar muy claro que la inversión en inmuebles comerciales deberá de hacerse con un ojo “más fino” que en el caso de uno residencial, puesto que mientras una vivienda puede alquilarse por más o menos dinero, un local puede valer “cero” si no está en una localización comercial.
Hay que tener en cuenta que toda inversión inmobiliaria residencial y comercial supone asumir cierto grado de riesgo y desde Fincas Torrenueva intentamos que ese riesgo se intente minimizar en lo posible a la hora de tomar una decisión. Este artículo, por otro lado no es una recomendación de inversión, sino meramente informativo sobre la inversión inmobiliaria en residencial y comercial.
En Fincas Torrenueva somos especialistas en inversión en locales comerciales y viviendas en Zaragoza Capital, si necesita algún tipo de asesoramiento para ello, contactenos y se resolveremos todas las dudas que pueda tener y le podemos acompañar en todo el proceso de principio a final.