Los contribuyentes “que hubieran adquirido su vivienda habitual con anterioridad al primero de enero de 2011 o satisfecho cantidades con anterioridad a dicha fecha para la construcción de la misma” no se verán perjudicados por la eliminación de la deducción por vivienda para rentas superiores a 24.107 euros. Así lo indica el proyecto de Presupuestos del Estado para 2011, que incorpora una medida ya prevista en la Ley de Economía Sostenible. Por tanto, a efectos fiscales resulta indiferente comprar una vivienda ya terminada o que esté en construcción. Si la adquisición se produce antes de finalizar el año, los compradores tendrán igual derecho a la deducción por vivienda hasta que terminen de pagarla. Fuentes de Hacienda indican que no basta con dar una señal sino que para beneficiarse de este régimen transitorio es preciso que se firme un contrato de adquisición. En cualquier caso, la deducción por compra o rehabilitación de vivienda se mantendrá en su totalidad para rentas inferiores a 17.707 euros. Es decir, podrán deducirse un 15% de los pagos hipotecarios con un máximo de 9.040 euros. Los contribuyentes que sobrepasen ese umbral pero su base imponible sea inferior a 24.107 euros mantendrán parte de la deducción, que se irá reduciendo a medida que aumente la renta. Y, finalmente, aquellos declarantes con bases imponibles superiores a 24.107 euros no tendrán derecho a ningún beneficio fiscal por compra o rehabilitación de vivienda a partir del próximo enero. Por otra parte, los contribuyentes con rentas superiores a 24.107 euros que decidan rehabilitar su vivienda antes de 2010 también tendrán derecho a la deducción del 15%. Beneficio que podrán aplicarse en años posteriores siempre y cuando los trabajos de rehabilitación finalicen antes de enero de 2015. Se comenta que todos estos cambios fiscales elevan el atractivo del mercado inmobiliario. De hecho, el Ministerio de Vivienda indica que este es el mejor año para comprar una vivienda. Con la deducción actual, cada contribuyente, independientemente de su renta, puede llegar a rebajar su factura fiscal del IRPF en 1.352 euros al año hasta que termine de pagar su casa. Así, un declarante con una hipoteca a 25 años por la que paga 602 euros al mes puede deducirse cada ejercicio 1.084 euros. Lo que supone un ahorro fiscal acumulado en 25 años de 27.000 euros. Actualmente, 6,6 millones de contribuyentes del IRPF gozan de este beneficio fiscal. La mayoría de ellos, un 63,2% presenta rentas inferiores a 24.000 euros.
Fuente: Periódico Cinco Dias