Recuerdo que hace 20 años no era nada común que una comunidad de propietarios en Zaragoza tuviera entre sus elementos comunes una piscina. Parafraseando el conocido libro “La España de las piscinas”, nos preguntamos si esta evolución social e inmobiliaria ha afectado también a Zaragoza. Este artículo va a tratar sobre cómo ha cambiado los diferentes modelos constructivos en Zaragoza y si estos siguen la misma evolución que se ha visto en el resto de España.
En 2008 se entregaron un gran número de viviendas de VPO en Valdespartera, un barrio creado a partir de la cesión de suelo al Gobierno de Aragón por parte del Ministerio de Defensa. El modelo de promoción fue la de dividir el suelo en diferentes parcelas que se asignaban a las diferentes empresas constructoras que por un dinero se comprometían a entregar a los distintos adjudicatarios un gran número de viviendas de protección oficial. A partir de ese planteamiento, los promotores tenían cierta libertad a la hora de construir los edificios (siempre que cumplieran unos mínimos) y en algunos casos ofrecían que sus promociones iban a contar en sus zonas comunes con zonas de juegos y en algunos casos incluso piscina.
Estas piscinas que se ofrecían no siempre llegaron a construirse en su momento final, pero marcaron una gran diferencia entre las distintas promociones, teniendo un valor (psicológico, porque su precio era tasado por ley) mucho mayor las que tenían una piscina.
Poco a poco, las grandes promociones que se iban entregando en Zaragoza (a veces en zonas de la ciudad un poco remotas) iban incluyendo más zonas comunes que permitían hacer vida comunal en barrios donde la oferta de ocio era limitada, y en otros casos, para aportar un plus de valor a los compradores. Una de las zonas donde más se reflejaba era el entorno de la Estación del Norte, las nuevas edificaciones de la ribera del Ebro junto al Puente de Las Fuentes, Obras de Parque Venecia y otras tantas promociones que se construyeron en la Avenida de Navarra. Actualmente, muchas de las pequeñas promociones que se entregan en los distintos barrios de Zaragoza, cuentan con piscinas de distintos tamaños tanto en sus azoteas como en zonas comunes del edificio (por ejemplo patios interiores). No sabemos si este elemento se generalizará en el futuro, pero lo cierto es que actualmente es una fórmula muy utilizada para mejorar en cierta forma las ventas de las promociones inmobiliarias.
